El Real Madrid saltó al Sardinero como si fuese un ciclón. Dando una exhibición de fútbol de ataque. Combinando mil y una jugadas, mareando a los jugadores del Racing, que perseguían fantasmas sobre el césped. En quince minutos ya había rematado cinco veces a portería, uno de esos disparos, para variar, se estrelló en el larguero. El encuentro de Riazor sobrevoló, por unos instantes, en Santander, pero Özil se iba a encargar de espantar los malos recuerdos. En el minuto 22, extraordinaria combinación a un toque entre Benzema, Özil y Adebayor que el togolés culmina haciendo el primer gol.
Con el Racing noqueado, el Real Madrid olió la sangre e hizo el segundo tanto cuatro minutos después. Otra vez Özil mete un extraordinario pase en profundidad a Benzema para que el francés controle y defina con una calidad exquisita. 0-2 y partido casi cerrado. Los de Mourinho, con un fútbol genial estaban dando una lección de juego de equipo. Así se llegaba al descanso. Con un Real Madrid que realizó una primera mitad memorable.
El Racing cogió aire tras el descanso, adelantó líneas y presionó más arriba. Los de Marcelino, con más lucha que fútbol, tuvieron más posesión de balón y comenzaron a buscar la meta de un inédito Casillas. En el 51’ Alonso comete penalti sobre Giovani. Pero ahí estaba el de siempre para detener la pena máxima lanzada por Pinillos y devolver la tranquilidad. El Real Madrid bajó un poco el pistón en su juego y le costaba más crear ocasiones de gol. Los locales seguían apretando y en el 69’ iban a recortar distancias por medio de Kennedy. 1-2 en el marcador. Pero el conjunto madridista no estaba dispuesto a sufrir. Cinco minutos después, genial pase en profundidad de Di María para que Benzema, con la sangre fría de un ‘killer’, haga el 1-3 en el marcador.
Con el partido cerrado, Mourinho hizo cambios en el equipo y dio minutos a Canales, que regresaba a Santander. Di María, de los mejores ante el Racing, hizo otra vez de las suyas y provocó un penalti que Adebayor no pudo convertir en el 1-4, un resultado que hubiese estado más acorde con los méritos de uno y otro. Mención especial para Alex Fernández. El canterano del Real Madrid nunca podrá olvidar esta fecha ya que el técnico portugués le hizo debutar con el primer equipo y disfrutó de cinco minutos mágicos para él. La Fábrica sigue dando sus frutos en el club blanco.
Con el Racing noqueado, el Real Madrid olió la sangre e hizo el segundo tanto cuatro minutos después. Otra vez Özil mete un extraordinario pase en profundidad a Benzema para que el francés controle y defina con una calidad exquisita. 0-2 y partido casi cerrado. Los de Mourinho, con un fútbol genial estaban dando una lección de juego de equipo. Así se llegaba al descanso. Con un Real Madrid que realizó una primera mitad memorable.
El Racing cogió aire tras el descanso, adelantó líneas y presionó más arriba. Los de Marcelino, con más lucha que fútbol, tuvieron más posesión de balón y comenzaron a buscar la meta de un inédito Casillas. En el 51’ Alonso comete penalti sobre Giovani. Pero ahí estaba el de siempre para detener la pena máxima lanzada por Pinillos y devolver la tranquilidad. El Real Madrid bajó un poco el pistón en su juego y le costaba más crear ocasiones de gol. Los locales seguían apretando y en el 69’ iban a recortar distancias por medio de Kennedy. 1-2 en el marcador. Pero el conjunto madridista no estaba dispuesto a sufrir. Cinco minutos después, genial pase en profundidad de Di María para que Benzema, con la sangre fría de un ‘killer’, haga el 1-3 en el marcador.
Con el partido cerrado, Mourinho hizo cambios en el equipo y dio minutos a Canales, que regresaba a Santander. Di María, de los mejores ante el Racing, hizo otra vez de las suyas y provocó un penalti que Adebayor no pudo convertir en el 1-4, un resultado que hubiese estado más acorde con los méritos de uno y otro. Mención especial para Alex Fernández. El canterano del Real Madrid nunca podrá olvidar esta fecha ya que el técnico portugués le hizo debutar con el primer equipo y disfrutó de cinco minutos mágicos para él. La Fábrica sigue dando sus frutos en el club blanco.
En mi opinión, a pesar de la ausencia de Cristiano Ronaldo en este partido, el Real Madrid consiguió jugar el o uno de los mejores partidos de la temporada por lo que el resultado fue mas que merecido.
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